martes, 27 de marzo de 2012

La Sensibilidad Ante las Corridas (C.R)

La sensibilidad no es un argumento y sin embargo es la razón más fuerte que se puede oponer contra las corridas de toros. El problema consiste en saber si es suficiente.
Una cosa es prohibirse a sí mismo ir a las plazas de toros y otra muy distinta ¡querer prohibir el acceso a los demás!
Algunos pueden no soportar ver o imaginar a un animal herido o muriendo, este sentimiento es perfectamente respetable, y no cabe duda de que la mayor parte de los que se oponen a las corridas de toros son seres sensibles que sufren cuando imaginan al toro sufriendo. El aficionado tiene que admitirlo, mucha gente se conmueve, e incluso algunos se indignan con la idea de las corridas de toros. Pero los adversarios de las corridas de toros tienen que saber que los aficionados compartimos ese sentimiento. Sin duda, esto es algo difícil de creer por todos aquéllos que piensan que asistir a la muerte pública de un animal (lo que es un aspecto esencial de las corridas de toros) sólo lo pueden hacer gentes crueles, sin piedad, sin corazón. Sin embargo es absolutamente cierto, el aficionado no experimenta ningún tipo de placer con el sufrimiento de los animales.
 Tomado de:  http://www.voyalostoros.com/productos-taurinos.html#sensibilidades

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