Comienza Bartolomé Benassar esta jugosa Historia de la Tauromaquia con una afirmación que me atrevo a considerar falsa en buena medida: pensar que sea un libro para lectores franceses o de otras latitudes -más indoctos, se supone- y no para lectores españoles sapientísimos y sabelotodo. A mí, digamos en corto y por derecho, me ha parecido una buena historia, tanto como por la información que da como por lo que aporta de pensamiento y ensayo. De lo primero se beneficiarán quienes no hayan tenido tiempo de aprenderse los diez tomos del Cossío; de lo segundo, aquellos que consideren que las corridas, con toda su carga de violencia y carga a las espaldas, son una de las bellas artes; y un espejo en el que se refleja la historia política y social de este país llamado España.
Estas dos apreciaciones, que pueden irritar la sensibilidad de ecologistas e ilustrados, no son mías: las firmaron y ratificaron en su tiempo gente como Pérez de Ayala, Valle-Inclán y don José Ortega y Gasset. Puede estar tranquilo Bartolomé Benassar, porque esta visión de “extranjero” pensada para lectores no españoles, podemos compartirla, sin demasiado esfuerzo, muchos ibéricos autóctonos. Precisamente aquellos que seguimos aferrados a palabras y conceptos tan anticuados como pureza, clasicismo, integridad del toro, ceremonia y rito; aquellos que nos negamos a comulgar con las piedras de molino de fenómenos artificiosos y efímeros. Naturalmente, todo es opinable y todo es discutible. Y en toros, también; mas a mí me parece saludable que Benassar aventure una opinión categórica como la de que la época de Antonio Ordóñez -al que atribuye casi veinte años de reinado- fue la Tercera Edad de Oro. Después, naturalmente, de la de Lagartijo y Frascuelo y de la de Joselito y Belmonte.
Quién pudiera acompañar a Ordóñez como pareja, incluso si ha de ser primus inter pares, es otra cuestión.
Algunos se apoyan en la rivalidad de un verano sangriento con Luis Miguel Dominguín -gestualizado épicamente por un Hemingway ingenuo- para colocarle a su lado. Lo cierto es que, brillo social aparte, Benassar sugiere junto a Ordóñez media docena de nombres que sí marcan esa época: Antonio Chenel Antoñete, Antonio Bienvenida, Manolo Vázquez, Paco Camino, Santiago Martín El Viti, Diego Puerta...
Pepe Luis Vázquez es, para Benassar, una especie de torero isla tocado por la gracia y el don de la torería, pero que cimentó su arte maravilloso sobre la lidia de toros anovillados y disminuidos. La mejor enseñanza de este libro, o por lo menos la mejor enseñanza que yo he sacado, es su disposición clara y honrada frente al fraude. No oculta que el afeitado ha existido y existe, no niega la manipulación generativa del toro bravo, y es capaz de cuestionar mitos y tauromaquias asentadas sobre el medio toro. ésta es una línea de análisis incómoda e impopular, pues en esto del toro abundan los propagandistas y escasean los analistas. Esa línea de pensamiento podía ser, en parte, la de Julio Urrutia, un cronista al que no llegué a conocer, pero del que algún libro me ha llegado. Con ese fondo de reflexión y crítica, Bartolomé Benassar resalta el influjo de la guerra civil sobre el trapío y la edad de los toros. Y afirma que si fue una necesidad sociológica y política de posguerra, el utrero y el afeitado se convirtieron años después en una virtud. En estas circunstancias anómalas crece el mito de Manolete que, fatalmente, se consolida con su muerte en la plaza de Linares.
El hambre y la penuria bélicas no diezma, aniquila a casi la cabaña brava. Y en consecuencia, el fraude se instala en la arena con la tolerancia de público y autoridades. Ese fraude se extiende a la época de Ordóñez, la Tercera Edad de Oro, y se consolida con El Cordobés. Hoy todavía sigue con mayor o menor fortuna. Siempre que esto sucede, los hechos giran en torno a una figura que manda en la Fiesta con gran aparato propagandístico y sin apenas oposición. Con todo, y siendo muy poco partidario de la tauromaquia de Manuel Benítez, defiende Benassar algunos gestos de El Cordobés en maestros o plazas de compromiso ineludible.
En el recorrido de Benassar, desde la protohistoria taurina hasta nuestros días, se abordan y defienden formas estilísticas y condicionamientos históricos, y aparecen cuestiones tan sugerentes como la iglesia y la excomunión de los aficionados católicos. O la cruzada contra el afeitado, acaso oportunista pero cierta, de Antonio Bienvenida, que se echó encima a todo el escalafón, empezando por Antonio Ordóñez.
Entre las lagunas más visibles de esta excelente Historia de la Tauromaquia, se encuentra la dimensión puramente anecdótica, que otorga al acaso torero más puro y clásico de los últimos cincuenta años: Rafael Ortega. Este diestro gaditano fue mucho más que un gran estoqueador.
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/2070/Historia_de_la_Tauromaquia
por: rengifo
viernes, 13 de abril de 2012
la puntilla, el arrastre y el descuartizamiento
LA
PUNTILLA, EL ARRASTRE Y EL DESCUARTIZAMIENTO
finalmente,
se le da la puntilla para intentar seccionar la medula espinal. si la medula no
es seccionada sino solo dañada, el toro no esta realmente muerto, sino con un
cierto grado de parálisis y es arrastrado vivo y consciente (en Murcia, en
septiembre de 1979, el toro se levanto cuando era arrastrado). aun en el caso
de que la medula quede seccionada, la cabeza del toro sigue viva unos minutos,
por lo que siente perfectamente el dolor al cortarle las orejas. el toro nunca
llega totalmente muerto al segundo acto de la carnicería, en esa trastienda de
la plaza donde ya no hacen falta lentejuelas para descuartizar. lo mas terrible
de esta historia no es tanto morir como ser torturado hasta la muerte por
diversión. y todo esto en nombre de la virgen de la macarena, de la virgen de
la soledad y del Jesús del gran poder!
los pases de muleta y entrar a matar
LOS PASES
DE MULETA
después de
que los picadores dejan al toro hecho una piltrafa, el torero demuestra su
valor dándole pases de muleta, agotándolo por el esfuerzo y la perdida de
sangre. el toro además de mansurrón es un animal miope, daltónico, torpe e
ingenuo que embiste al trapo que agitan delante de el, creyéndole culpable de
sus males. llaman asesino al toro que no se deja engañar y embiste al hombre.
ENTRAR A
MATAR
se trata
de clavar la espada de casi un metro cerca de las vertebras para lesionar el
corazón o algún vaso sanguíneo importante. esto es la teoría y no pasa casi
nunca. lo mas normal es que la espada solo acierte a alcanzar los pulmones y
que el animal agonice lentamente ahogado en su propia sangre, después de varios
intentos infructuosos el toro todavía esta vivo, agonizante, gimiendo
lastimeramente, vomitando sangre y perdiendo la orina.
las banderillas
LAS
BANDERILLAS
las
banderillas terminan en afilados arpones metálicos de 5 centímetros y mas
largos aun en las banderillas negras. los banderilleros clavan 4 a 6 de estos
arpones en las mismas horribles heridas de los puyazos o cerca de ellas. a cada
movimiento del toro, las banderillas se mueven haciendo que los arpones horaden
y desgarren cada vez mas la carne, aumentando la hemorragia y completando la
sádica labor del picador. el terrible dolor que le producen todas estas heridas
y el destrozo de los músculos del cuello, es lo que obliga al toro a agachar la
cabeza. cuando el toro llega al ruedo tiene el grave defecto (debe ser un error
de la naturaleza) de llevar la cabeza alta. en esta postura, para matarlo, el
torero se tendrá que subir a una escalera para clavarle la espada y esto no
seria practico ni conforme a la sublime dignidad de estos torturadores.
por: rengifo
los puyasos
LOS
PUYAZOS
el picador
debe clavar la pica en el cuello del toro delante de la cruz. teóricamente debe
penetrar solo la punta de acero de 3 centímetros, pero siempre clavan también
los 11 centímetros que siguen hasta el tope, lo que representa heridas de 14
centímetros de profundidad y hasta 40 de extensión, que producen al toro un
dolor intensísimo y que lo destroza por dentro. algunos picadores retuercen la
pica para aumentar la penetración, se apoyan en la barrera y hieren detrás del
morrillo o en el costado para provocar una hemorragia abundante o perforar el
pulmón. si el toro le parece al torero demasiado peligroso el picador lo
castiga escrupulosamente dejándolo chorreando sangre, medio muerto y limitado
grandemente en su capacidad de movimiento. cada toro recibe una media de 3 a 4
puyazos.
por: rengifo
el encierro en la oscuridad
EL
ENCIERRO EN LA OSCURIDAD
antes de
la corrida se encierra al toro en un cajón oscuro (chiquero), lo que tiene el
efecto de aterrorizarlo. cuando lo sueltan y antes de que llegue al ruedo le
clavan el primer arpón de puntas aceradas (divisa). un animal previamente
maltratado, manipulado, encerrado en la oscuridad y con el dolor que le produce
la divisa, recorre al galope el ruedo en una actitud aparentemente furiosa.
realmente, cuando el toro desemboca en la plaza, es un animal aterrorizado que
busca desesperadamente la salida.
por: rengifo
reseña 2 de la tauromaquia emanuel rengifo
Reseña anti tauromaquia.
"cuando se nace y se crece rodeado de corridas,
capeas y encierros de toros por todas partes puede creer que esta costumbre
bárbara es algo natural, pero llega un momento en que se experimenta una
revelación". Este fragmento fue tomado de un ensayo llamado
Antitauromaquia de Manuel Vincet, escritor, periodista, articulista y galerista
de arte español. También fue en su niñez y juventud uno de tantos españoles que
gozo de la fiesta nacional, hasta hoy en día descubrió su miseria. Nadie
tiene derecho sobre nuestras vidas, así como tampoco nosotros sobre la de los
demás. Los animales no son objetos, ni maquinas creadas para satisfacer
nuestras necesidades. Desafortunadamente, los animales no hablan, pero sienten
igual que usted y que yo. El hecho de que pensemos y razonemos sofisticadamente
no quiere decir que podamos hacer lo que queramos con la existencia de los
demás, maltratando y abusando de aquellos seres sensibles que son parte
importante del planeta en que vivimos.
Piensa un instante y reflexiona, date
cuenta de lo que estás apoyando, actos malévolos y criminales, industrias
infernales que obtienen ganancias de la explotación y tortura de
inocentes criaturas que no tienen armas para defenderse ni palabras para
reclamar su derecho a la vida y a la libertad. Los toros solamente nacen para
satisfacer el ocio de las personas, para llenar el morbo de ver a un animal
morir, se puede decir que nacen para ser encerrados, decapitados,
acuchillados y mutilados por los humanos.
En los zoológicos, además de tener encerrados
a los animales en reducidos espacios, se les roba la dignidad y no son
mas que objetos para los empresarios que lucran con sus vidas. En los circos
los animales son humillados y encarcelados, tal vez provocara risa y
distracción para el ser humano pero será una vida de lagrimas y tristeza para
ellos. Las tiendas de mascotas exóticas no son mas que sucios negocios,
donde a los animales se les priva de su hábitat natural, condenándolos a una
vida de encierro y dañando seriamente la naturaleza.
Definamos la
tauromaquia: es el
espectáculo público de la tortura sangrienta, cruel y prolongada de un mamífero
superior capaz (como nosotros) de sentir dolor. la corrida no es mas que una
técnica de tortura, comparable a las que se emplean con los humanos, capaz de
transformar a una persona entera en una piltrafa a la que se puede manejar como
se quiera.
Todo mundo pide
paz y respeto, marchas y protestas, pero ¿cómo vamos a exigir paz y respeto, si
nosotros no lo damos? ¿acaso es pacifico matar? Tu podrías decir que
directamente no matas, ¿pero te has puesto a pensar que al dar tu dinero a las
personas que lo hacen, te vuelves cómplice? Porque con tu dinero estás
manteniendo todo esos rastros donde la sangre, el sufrimiento y la agonía son
algo cotidiano.
Es nuestra
obligación parar esta ola de violencia. Tal vez no podamos frenar las
industrias sangrientas y abusivas que abundan en nuestra sociedad en un dia,
pero podemos empezar evitando el consumo de sus productos, eso es bastante, ya
que de esta forma no contribuiremos más a la violencia necesaria.
Afortunadamente la sabia naturaleza nos ha dado todo lo indispensable para
vivir en armonía, sin tener que destruir, agredir y torturar a otro ser vivo.
Solo me queda
por preguntar, ¿quieres ser parte del problema o de la solución? Tu eliges si
eres destructor de vidas, o constructor de esperanza, para un futuro en que
reine la paz, el respeto, la tolerancia y el amor hacia un mundo que todo no lo
ha dado y que cada vez mas lo destruimos.
por: emanuel rengifo
martes, 10 de abril de 2012
reseña anti tauromaquia e.r
Reseña anti tauromaquia.
Considerado como un arte, pero en realidad una muestra
de que la humanidad cada vez mas se encarga de destruir lo que tanto bien le ha
hecho, tauromaquia es el nombre que le dan los torturadores y asesinos de un animal, que aunque furioso y
salvaje, siente dolor y es un ser vivo. La tauromaquia es todo lo referente a
lidiar con toros, hasta ahí vamos bien. Pero lo inaceptable de esta practica es
someter a un animal a múltiples heridas y a una muerte cruel lenta y dolorosa.
En una entrevista a cesar rincón, este estandarte y
uno de los asesinos mas grandes de toros, dijo que este animal nacía para esto
y que desde que nace, nace atacando. Como todos saben, nacemos para morir, pero
no de una manera tan inhumana y tan sádica como mueren estos animales, un toro
ataca y es bravo por que su naturaleza así se lo indica ser, no por que naciera
para ser toreado y al final del cotejo matarlo sin piedad.
Durante muchos años los taurinos han defendido la
tauromaquia con diferentes argumentos, como por ejemplo que esta disciplina es
una tradición milenaria, que no debería morir, pero este argumento no es valido
ya que vivimos en una sociedad que busca la paz y cese de la violencia,
entonces pregunto yo que si esta seria un buen ejemplo de tradición que se le
daría a el futuro, la tortura y sufrimiento de un animal.
Otro argumento es el echo de que las corridas de toros
son un oficio rentable, y que la raza de toros bravos se extinguiría si no
existiera esta disciplina. La violencia, el robo y diferentes crímenes son rentables,
que lo sean no quiere decir que son permitidos, y por supuesto matamos animales
para consumirlos, pero esto tiene un fin mientras que la tauromaquia no.
En el mundo este siempre será un debate, la
tauromaquia aunque es tradición, cultura y en muchos estilo de vida es una
tortura, una violación al animal y por tanto una de las muchas agresiones y
aberraciones del ser humano hacia la naturaleza. El toro es un animal bello
esplendoroso y fuerte, al ser toreado no solo se expone el sino que también el
caballo y el torero, por tanto tras de ser una masacre es un suicido.
Mas que una invitación es un alto a tan horrorosa tradición,
a fomentar la paz entre el hombre y un planeta que cada vez mas se daña por
acciones del humano que debería tener un sentido de propiedad con el mundo y no dañarlo.
tal vez sea una postura muy absolutista seria cancelar esta tradición, pero en lo que no estamos de acuerdo mucho es la manera en que mueren los toros la tortura que son sometidos y el echo de que las personas disfruten tan macabro espectáculo, seria algo sensato no prohibir las corridas pero si dejar de torturar el toro y perdonar la vida a un animal inocente como lo es el toro.
por: rengifo
Reseña en Pro de la Tauromaquia (C.R)
Respecto a
todo lo investigado acerca de la tauromaquia, mi pensamiento a favor de esta tradición
se fortaleció, ya que estoy totalmente de acuerdo en que las corridas de toros
hacen parte de una cultura antigua, la cual no se debe prohibir y tampoco ser
apoyada económicamente por el estado, ya que tenemos un estado democrático y el
cual gran parte no esta de acuerdo con esto, lo cual me parece una posición respetable,
asi que si el estado brinda apoyo económico seria injusto ya que esos recursos saldrían
también de bolsillo de todas aquellas personas que ven las corridas como
maltrato animal y no apoyan esta clase de espectáculos. Basado en todos los
argumentos investigados de las personas taurinas, me doy cuenta el gran amor
que estas personas le tienen a estos toros de lidia, mientras que muchos anti-taurinos
ni siquiera han tenido contacto con estos animales, los taurinos siempre han
llevado su vida ligada a las corridas y a los toros, y ellos como todos
nosotros son seres humanos los cuales tienen sentimientos, y aunque no parezca
y los anti-taurinos no lo vean, ellos también sufren mucho a la hora de matar
este animal, ya que para los toreros el mayor galardón y reconocimiento que le
pueden otorgar durante una faena, es el indulto al animal que esta lidiando, y
por otra parte el ganadero dueño del toro sufre al ver como su animal el cual
lo ha visto desde el dia de su nacimiento y durante 5 años en su hacienda
crecer y combatir con los otros toros por sus instintos naturales en busca de
territorio, toda esta vida salvaje y libre del animal se la otorga el ganadero,
un hombre que para criar toros primero debe saber de ellos y ante todo sentir
amor por esta raza de toros. Estas personas ligadas a la tauromaquia dan su explicación
y se defienden al hecho de sus atacantes al decir que esto no es un arte sino
una simple tortura cobarde por parte del hombre al animal, los taurinos
explican como el toro de lidia es un animal de combate y el cual a la hora de
la faena lo único que hace es despertar ese instinto asesino mientras el hombre
con su inteligencia y arriesgando su vida colocándose en el ruedo sin ningún tipo
de protección, se dedica por medio de la danza representativa a evadir al toro
con clase. Los veterinarios también dan
su opinión al decir que el toro durante la faena y mientras esta siendo atacado
por el hombre, no siente dolor y al contrario se le despiertan unas feromonas
que le brindan rabia y mas ganas de atacar al torero, lo que hace interesante
la corrida, ya que todo seria diferente si el toro no tuviera este instinto,
como por ejemplo una vaca o un toro de raza no combativa, el cual al sentir el
primer chuzazo lo único que haría seria tratar de escapar, así mismo como los
humanos que sentimos dolor y lo único que deseamos es evitar o escapar de algo
que nos ocasiona daño, el toro de lidia es todo lo contrario lo único que
siente es ira y ganas de matar y atacar sin compasión, y el torero a pesar de
esto se llena de valentía y amor al toreo, y en una muestra de arte coje su
capote y en una danza mutua entre el toro y el torero, brindan un espectáculo admirable.
Por ultimo concluyo con la misma idea de los taurinos, nadie obliga a ninguna
persona a ir a una corrida, es algo voluntario y asi como ellos brindan respeto
a los que no están de acuerdo, estas personas deberían respetar el amor y la pasión
que sientes los taurinos hacia esta tradición.
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